miércoles, 1 de abril de 2009

EL MUNICIPIO DE CAPITAL TRABAJA EN MEJORAR LA CALIDAD Y CANTIDAD DEL ARBOLADO URBANO

La directora de Espacios Públicos de la Municipalidad de la Capital, arquitecta Celia Romaña, afirmó que uno de los ejes sobre los que está actuando ese organismo es “mejorar cualitativa y cuantitativamente el arbolado urbano, a través de promover sistemáticamente a través del Plan Director de Arbolado Urbano el ordenamiento del arbolado público urbano y programar e implementar una gestión eficiente y eficaz en las tareas de forestación, poda y extracción de ejemplares”.
Respecto a los árboles en situación de riesgo, agregó que “lo que hacemos es reemplazarlos a través de una ordenada planificación sobre la base del relevamiento que personal del organismo ejecuta o bien respondiendo a las requisitorias y demandas que nos hacen llegar los vecinos por distintas vías, instancia esta última de la cual dependemos en mayor medida por el conocimiento cotidiano y directo que la gente tiene en su propio radio de actuación”.
Romaña, tras asignar a la forestación un lugar destacado en el esquema de gestión, consideró que “es importante que tengamos muchos árboles, adecuados y de buena calidad para la finalidad que nosotros pretendemos, que proteja, dé sombra y ayuden a purificar el ambiente”. En ese sentido, hizo notar que “no es menos la tarea de embellecimiento, porque no es lo mismo recorrer la ciudad que tenga verdes, flores, plantas, que verla con una sensación de desierto”.
Enfatizó que “es fundamental trabajar en incrementar la cantidad de árboles”, pero advirtió que “tanto o quizás más importante es cuidar los árboles que tenemos, por lo tanto la tarea de mantenimiento del arbolado público es muy importante, porque de poco sirve que plantemos enormes cantidades de árboles si después no vamos a tener la infraestructura o presupuesto suficiente para poder mantener esa cantidad de árboles, porque regar un árbol durante noventa o ciento veinte días cuesta cuatro o cinco veces el valor de ese árbol”.
Ante un clima que “poco nos favorece con altas temperaturas, vientos que producen evaporizaciones y, además, llueve poco”, manifestó que “no es fácil acá hacer crecer una planta; por eso, justamente teniendo en cuenta todos esos aspectos tenemos que pensar bien el tipo de árboles que ponemos y ser prudentes en nuestras planificaciones de forestaciones, de manera de no poner más cantidad de árboles que las que vamos a estar en condiciones de mantener hasta que el árbol pueda seguir solo en su proceso de crecimiento”.
Otro aspecto que calificó significativo “es el trabajo que hemos venido realizando destinado a ordenar, planificar y elaborar propuestas de legislación en materia de arbolado urbano, a través de un Plan Director con vigencia desde hace dos años y medio, en el cual se definen una serie de lineamientos sobre las características de árboles que se debe plantar en los distintos tipos de veredas, cuáles serían las obligaciones de los vecinos, el modo en que se deben realizar algunas tareas”.
“Todos esos aspectos, sumados, es lo que entendemos necesario hacer para que podamos decir que estamos trabajando en mejorar cualitativa y cuantitativamente el arbolado urbano; o sea nos ocupamos de ordenar, incrementar y mantener el arbolado, y una tarea fundamental que se repite en cada una de las actividades que tenemos que hacer es trabajar en ir construyendo ciudadanía”, proclamó.
La funcionaria, finalmente dijo que “en cada uno de estos temas nosotros trabajamos mucho en forma conjunta con los vecinos, tal es así que, no solamente por una cuestión de presupuesto sino también de convicción, prácticamente el cien por ciento de la campaña de forestación se hizo en forma conjunta con los vecinos, organizando jornadas con las familias de cada uno de los barrios en los que se ha trabajado, asesorándolos y dándoles el apoyo necesario en un intercambio altamente positivo, porque es el mecanismo para ir construyendo participación ciudadana, compartiendo inquietudes y propuestas”.